Cruzando fronteras: Granada

Granada, tierra soñada por mí

Mi cantar se vuelve gitano cuando es para tí

Mi cantar, hecho de fantasía,

Mi cantar, flor de melancolía,

Que yo te vengo a dar

Granada

Agustín Lara

Si tuviera que elegir entre una de las ciudades más bonitas de España, aparte de la mía (Toledo), esa sería Granada.

Andalucía es una de las comunidades que más veces he visitado y mejor conozco, pero me faltaba Granada. Tuve la oportunidad de disfrutar durante ocho días de sus calles, su gente, su arquitectura, el Genil, el Albayzín, y como no, de la grandiosa Alhambra y Sierra Nevada al fondo.

Estaba pletórica por conocer Granada. Amigos y familiares me habían contado maravillas acerca de esta pequeña gran ciudad. Digo "gran" porque Granada no tiene nada que envidiar al resto, ni de Andalucía ni de España. No sé porque será pero yo misma antes de conocer una ciudad y escuchar comentarios sobre ella, me tiene que entrar por los ojos transmitiéndome un conjunto de sensaciones positivas, que sepa que al llegar allí no me va a defraudar, y esto Granada lo consiguió.

Los ocho días dieron mucho de sí. Nos pateamos toda la ciudad, no nos faltó nada por ver ni hacer. Comenzamos por el barrio de la catedral y alrededores, finalizando nuestra visita en el Albayzín.

Aparte de las ganas que tenía por visitar esta ciudad, otro de los motivos principales por los que fui allí fue porque realicé un curso de inmersión lingüística de inglés. Había otras muchas ciudades españolas en la lista de elección pero no podía elegir otra que no fuera Granada.

Contándoos un poquito sobre el curso para todos aquellos que estéis interesados...

Se trata de una beca para estudiar idiomas que ofrece el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para realizar durante un período de cinco días, un curso intensivo de inglés en agilidad oral o especializada. Es impartido por profesores nativos que a su vez controlan el español, bien porque lo han estudiado o porque es su segunda lengua. Con una totalidad de entre ocho y nueve horas diarias, te garantizas aprender nuevo vocabulario, recordar el inglés que en muchas ocasiones, lo dejamos de lado, y lo más importante, afinar el oído y hablar mucho. Os aseguro, que en tan solo cinco días -desde que comienza hasta que finaliza- notaréis el cambio. Aquella canción que os gustaba tanto y nunca entendíais, ahora ya sí ;)

Otro de los motivos, que te aseguran un aprovechamiento máximo de las clases es su composición. Están formadas por grupos de cuatro y cinco alumnos, lo que te asegura un mayor rendimiento y relación directa con el profesor que en la mayoría de las veces, termina por convertirse en tu amigo.

Melisa, Vero, Rubén, María, Poonam, Michael, Orsi, gracias por hacerme pasar una gran semana repleta de risas, risas y más risas, y sobre todo gracias por vuestra amistad. ¡Nos vemos pronto!

Desde las nueve de la mañana hasta las siete de la tarde, estábamos ocupados y no salíamos del hotel hasta la hora de la actividad recreativa. En esa semana, realizamos tres: paseo por los alrededores del hotel, recorrido por la Alhambra, incluida la visita al Palacio de Carlos V y la última y que más disfrutamos, la subida al Albayzín.

Como sabía que durante el curso apenas iba a tener tiempo para mí y para ver la ciudad detenidamente, me escapé el fin de semana de antes con mi amigo Manuel. En esos dos días, nos dio tiempo a patearnos toda la ciudad y visitar como no, la Alhambra.